Tras disputarse la ronda clasificatoria del torneo Clausura de la categoría supernonos, Talabartería Beyco se ha consolidado como favorito para ganar la tan codiciada copa regional.
El equipo de “Los Talabarteros” tuvo un demoledor arranque de temporada y tras aprovechar los resultados conseguidos por sus acompañantes de zona, se ubicó en la cima de los favoritos.
Si el equipo lograra armarse con la copa este año, seria el líder absoluto de toda la región en cuanto a títulos obtenidos se refiere.
Pero la cosa no es tan sencilla como parece, pues deberá enfrentarse contra la “Panadería Signoretti” para obtener un pase hacia la esperada final.
Si esto sucediera, se enfrentarían con sus eternos rivales ya finalistas, el equipo de “La Vieja Esquina”; que el año anterior los descalificó por goleada de cinco a cero.
Pero antes de pensar en la gloriosa final, tenemos necesariamente que hacer hincapié en el partido que justamente está comenzando en este momento.
El once titular de “Los Talabarteros” consta de estos magníficos jugadores:
-Su guardameta Ezequiel Moreno “El Guapo”.
-Javier Bruno, Norberto “El pez” Castañera, René Monasterio y Lorenzo “La Pared” López como defensas.
-Como volante de contención Horacio “El Pibe” Rosetto.
-Como laterales de ataque los hermanos Ariel y Fabián Achetta; mejor conocidos como “Los Jets Argentinos”.
-Como medio campista adelantado el veteranísimo Roberto “El Ruso” Barreneche.
-Como delanteros Carlos “Saco de Plomo” Godoy, y el goleador indiscutible de toda la copa, Juan Alfredo Ceballos mejor conocido como “Cebagol”
-Como sustitutos encontramos a Rubén Le Roux, Ismael Etrat, Alberto Reboyras, Sergio Suárez y a Oscar Fierro.
Así pues, el equipo favorito sale a la cancha para enfrentarse a los “Panaderos”, que aunque no son la gran amenaza, saben plantearte un buen partido.
Comienzan los primeros veinticinco minutos (sí, veinticinco, porque los “nonos” se cansan mas rápido, pues), y nuestros muchachotes empiezan a demostrar por qué están en semifinales. Pasan la pelota hábilmente entre ellos y plantean jugadas serias que desafortunadamente no terminan en nada.
“El Guapo” logra parar un tiro libre raso hacia el segundo palo que ha sido prácticamente la única jugada ofensiva seria que han hecho los “Panaderos”.
De pronto, al minuto veintidós, por un descuido de la defensa, “El Ruso” logra robar un balón al borde del área. Amaga al guardameta enemigo y sirve la pelota para que su compañero “Cebagol” marque el primer tanto del partido.
Gooooooooooooooooool!!!!!!!… La euforia que ha ocasionado el gol sigue vigente aún cuando se acaba el primer tiempo.
El segundo período comienza de una forma que muy pocos esperaban, pues a los diez segundos de haber empezado el equipo de la Panadería Signoretti empata el partido.
Los jugadores reclaman una evidente posición adelantada, que es negada rotundamente por el árbitro. Además de eso, amonesta al “Pibe” Rosetto por uso de palabras inadecuadas hacia su presencia.
El partido continúa, sin muchas emociones. Los “Panaderos” se han refugiados atrás y no permiten ningún avance de sus oponentes.
A cinco minutos del final, sucede lo que podría ser un aviso celestial desde el punto de vista de la fanaticada. “Cebagol” tras burlar en el área a la defensa, es empujado y consigue un penalti salvador. Pero, no todo es muy bueno, pues el goleador queda tendido en el área debido a una lesión. Caras largas circundan al jugador mientras se lo llevan en camilla. “El Pibe” arma un revuelto debido a la lesión de su compañero, y comete el gran error de escupir en el rostro al árbitro cuando éste intenta razonar con él. Tarjeta roja y para los vestidores.
El entrenador de “Los Talabarteros” coloca a Oscar Fierro en lugar de su lesionado jugador. Es absolutamente necesario meter el penalti para ganar el partido, pues con un jugador menos la cosa no pinta muy bien.
El recién ingresado acomoda el balón, da unos pasos para atrás y decide el lugar donde colocará el disparo.
El árbitro pita, Fierro dispara una bala, el arquero se lanza hacia el otro lado, toda la fanaticada se levanta y… el balón rebota contra el travesaño.
Un defensa de los panaderos recupera el esférico, lanza un pase largo que recibe su delantero y anota un soberbio gol de palomita al abatido equipo de “Los Talabarteros”.
El partido finaliza y la Panadería Signoretti alcanza su primera final desde hace veinte años.
Gritos de euforia y llantos por parte de las respectivas aficiones adornan el estadio.
El equipo perdedor, medio atónito, medio sorprendido, blasfema el lugar y decide irse a tomar unas cervezas para olvidar las penas, pues mañana debe regresar a la Talabartería a terminar unas sillas de montar.
El equipo de “Los Talabarteros” tuvo un demoledor arranque de temporada y tras aprovechar los resultados conseguidos por sus acompañantes de zona, se ubicó en la cima de los favoritos.
Si el equipo lograra armarse con la copa este año, seria el líder absoluto de toda la región en cuanto a títulos obtenidos se refiere.
Pero la cosa no es tan sencilla como parece, pues deberá enfrentarse contra la “Panadería Signoretti” para obtener un pase hacia la esperada final.
Si esto sucediera, se enfrentarían con sus eternos rivales ya finalistas, el equipo de “La Vieja Esquina”; que el año anterior los descalificó por goleada de cinco a cero.
Pero antes de pensar en la gloriosa final, tenemos necesariamente que hacer hincapié en el partido que justamente está comenzando en este momento.
El once titular de “Los Talabarteros” consta de estos magníficos jugadores:
-Su guardameta Ezequiel Moreno “El Guapo”.
-Javier Bruno, Norberto “El pez” Castañera, René Monasterio y Lorenzo “La Pared” López como defensas.
-Como volante de contención Horacio “El Pibe” Rosetto.
-Como laterales de ataque los hermanos Ariel y Fabián Achetta; mejor conocidos como “Los Jets Argentinos”.
-Como medio campista adelantado el veteranísimo Roberto “El Ruso” Barreneche.
-Como delanteros Carlos “Saco de Plomo” Godoy, y el goleador indiscutible de toda la copa, Juan Alfredo Ceballos mejor conocido como “Cebagol”
-Como sustitutos encontramos a Rubén Le Roux, Ismael Etrat, Alberto Reboyras, Sergio Suárez y a Oscar Fierro.
Así pues, el equipo favorito sale a la cancha para enfrentarse a los “Panaderos”, que aunque no son la gran amenaza, saben plantearte un buen partido.
Comienzan los primeros veinticinco minutos (sí, veinticinco, porque los “nonos” se cansan mas rápido, pues), y nuestros muchachotes empiezan a demostrar por qué están en semifinales. Pasan la pelota hábilmente entre ellos y plantean jugadas serias que desafortunadamente no terminan en nada.
“El Guapo” logra parar un tiro libre raso hacia el segundo palo que ha sido prácticamente la única jugada ofensiva seria que han hecho los “Panaderos”.
De pronto, al minuto veintidós, por un descuido de la defensa, “El Ruso” logra robar un balón al borde del área. Amaga al guardameta enemigo y sirve la pelota para que su compañero “Cebagol” marque el primer tanto del partido.
Gooooooooooooooooool!!!!!!!… La euforia que ha ocasionado el gol sigue vigente aún cuando se acaba el primer tiempo.
El segundo período comienza de una forma que muy pocos esperaban, pues a los diez segundos de haber empezado el equipo de la Panadería Signoretti empata el partido.
Los jugadores reclaman una evidente posición adelantada, que es negada rotundamente por el árbitro. Además de eso, amonesta al “Pibe” Rosetto por uso de palabras inadecuadas hacia su presencia.
El partido continúa, sin muchas emociones. Los “Panaderos” se han refugiados atrás y no permiten ningún avance de sus oponentes.
A cinco minutos del final, sucede lo que podría ser un aviso celestial desde el punto de vista de la fanaticada. “Cebagol” tras burlar en el área a la defensa, es empujado y consigue un penalti salvador. Pero, no todo es muy bueno, pues el goleador queda tendido en el área debido a una lesión. Caras largas circundan al jugador mientras se lo llevan en camilla. “El Pibe” arma un revuelto debido a la lesión de su compañero, y comete el gran error de escupir en el rostro al árbitro cuando éste intenta razonar con él. Tarjeta roja y para los vestidores.
El entrenador de “Los Talabarteros” coloca a Oscar Fierro en lugar de su lesionado jugador. Es absolutamente necesario meter el penalti para ganar el partido, pues con un jugador menos la cosa no pinta muy bien.
El recién ingresado acomoda el balón, da unos pasos para atrás y decide el lugar donde colocará el disparo.
El árbitro pita, Fierro dispara una bala, el arquero se lanza hacia el otro lado, toda la fanaticada se levanta y… el balón rebota contra el travesaño.
Un defensa de los panaderos recupera el esférico, lanza un pase largo que recibe su delantero y anota un soberbio gol de palomita al abatido equipo de “Los Talabarteros”.
El partido finaliza y la Panadería Signoretti alcanza su primera final desde hace veinte años.
Gritos de euforia y llantos por parte de las respectivas aficiones adornan el estadio.
El equipo perdedor, medio atónito, medio sorprendido, blasfema el lugar y decide irse a tomar unas cervezas para olvidar las penas, pues mañana debe regresar a la Talabartería a terminar unas sillas de montar.
1 comentario:
Coño, que sorpresa, los busqué en Internet y si existen esos talabarteros que juegan fútbol.
manuel emilio
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